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miércoles, 10 de julio de 2013

Querido pasado,


Por si no te has dado cuenta por ti solo, he crecido. Ya no soy la misma niña de seis años con dos coletas, a cada lado de la cabeza, recogidas con dos lacitos rosas. Si no lo has visto aún, he madurado. Ya he dejado de peinar y cambiar de ropa a las muñecas, he dejado de jugar a las cocinitas y ya no me conformo con un sugus o un simple caramelo que, antes, eran uno de mis principales motivos de sonrisa.
Es verdad que estoy ocupada jugando con una muñeca, pero de lo que me ocupo ahora es de lo que hace y de lo que le depara la vida, mi vida. Esa muñeca soy yo, pero esta vez, no puedo permitirme juegos.
Ahora tengo un presente en el cuál ya no puedo dejar pasar el tiempo pensando en mi niñez ni en mis errores. Quiero borrar mi pasado, todo lo que he sido, quiero renovarme y alejar todos los recuerdos que tengo. Necesito separarme de la persona que fui y acercarme a otra persona nueva, fresca y diferente. ¿Es mucho pedir?
Tan solo quiero que te alejes de mí para poder avanzar, sin estancarme, que es lo que estás provocando tú en mí. Sé que mis hechos no se pueden borrar, ni tampoco quién fui, ni lo que hice. Me comporté muy mal, hice de mi vida un mal sueño del que ahora quiero despertar. Dentro de mí tengo el ansia de abrir los ojos y despertarme para poder liberarme de tanta oscuridad. ¿Dónde están las varitas mágicas de las hadas de los cuentos cuando necesitas un poco de ayuda? Porque yo necesito mucha, de ayuda, necesito apoyo, alguien con quién hablar y que sepa subirme la moral, alguien a quién no le importe lo que fui ni lo que soy. Quiero alguien a mi lado que sepa valorar lo que quiero ser en un futuro y me ayude a conseguirlo.
Siento que si desapareciera nadie me echaría en falta. Ni una sola lágrima por mí, ni un solo recuerdo conmigo. Nada. He chocado con esta realidad y he caído de mi "sueño" de vida que creía que me hacía feliz. Sí, tengo gente que me quiere pero me siento sola, desplazada y... Verdaderamente olvidada.
Aunque sé que ahora tengo un presente, un ahora que vivir, no puedo dejar de pensar en más allá. En lo que puedo ser pero no soy, en lo que quiero y no tengo, en el tiempo perdido y el que me espera; que cada minuto que pasa, este tiempo, se me escurre de las manos, siento que lo pierdo, que estoy atrapada en cuatro paredes que no me dejan ver más allá, que impiden mi avance y que cada vez me siento más perseguida y rodeada por los fantasmas de mi pasado.
Necesito ayuda. ¿Por qué siento tanto miedo si en realidad soy yo misma la que no me dejo avanzar? Realmente, soy yo la que se pone obstáculos que no me dejan cambiar. Tengo que sacar fuerzas dentro de mí, no puedo rendirme y quedarme tendida en el suelo envuelta por estas paredes, tengo que creer en mí.
¿Sabes qué Pasado? Si no puedo atravesar estas paredes, tendré que escalar, pero si tampoco puedo, porque son demasiado altas, no diré que no puedo, seguiré intentándolo y excavaré para poder salir de esta cueva del pasado que me retiene.
Sé que lo conseguiré porque sé que merezco ser alguien mejor y, también, sé que puedo serlo. Cuando salga de aquí, me veré envuelta de tanta luz, después de estar rodeada de esa oscuridad, que me sentiré reconfortada y esta sensación será el inicio de mi nuevo yo, alguien con ganas de empezar algo nuevo y alguien mejor. Pero lo seré, cuando tú, Pasado, dejes de atormentarme. Ahora soy lo suficientemente valiente como para enfrontarte, así que será mejor que me dejes porque si no, dentro de poco, quien se alejará de ti seré yo.


Atentamente, partiendo hacia un futuro mejor.



Núria

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